El poder de los cambios en el estilo de vida de los diabéticos

Recibir el diagnóstico de diabetes puede ser abrumador, pero también puede ser una oportunidad para tomar el control de tu salud. En este artículo, te contamos los hábitos cruciales para adquirir una vida saludable y controlar la diabetes. Descubre cómo mejorar tu calidad de vida y lograr el bienestar que mereces.

La vida de una persona con diabetes puede ser un reto diario. Además de mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y controlar sus niveles de azúcar en la sangre, también pueden preocuparse por el riesgo de complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, neuropatías y problemas de visión.

Un estilo de vida saludable puede ser de gran ayuda para prevenir complicaciones en la diabetes. Un estudio reciente del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido demostró cómo un programa de cambio de comportamiento, enfocado en la pérdida de peso, tuvo un impacto positivo en el 20% de los participantes que tenían prediabetes.

Este hallazgo es una evidencia más de la importancia de los hábitos saludables para prevenir y controlar la diabetes, y destaca la necesidad de implementar estrategias que fomenten la adopción de un estilo de vida saludable.

Los altos niveles de colesterol y triglicéridos en las personas con diabetes pueden tener consecuencias graves para la salud. La diabetes puede causar un aumento en los niveles de triglicéridos y una disminución en el colesterol bueno (HDL), lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Por eso, es importante que las personas con diabetes controlen regularmente sus niveles de colesterol y triglicéridos y adopten medidas para reducirlos si son demasiado altos. Esto puede lograrse a través de una dieta saludable y actividad física regular, además de controlar los niveles de glucosa en sangre.

Como mencionamos anteriormente, una buena gestión de la diabetes implica el desarrollo de hábitos saludables que contribuyan a mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control y prevenir complicaciones a largo plazo. A continuación te presentamos cuatro hábitos que puedes incorporar a tu vida diaria para mejorar tu bienestar.

Mantener un peso saludable no solo es importante para lucir bien físicamente, sino que también tiene un impacto profundo en la diabetes y en su control. ¿Sabes por qué? Cuando tu cuerpo tiene exceso de grasa, sobre todo en la zona abdominal, las células se vuelven más resistentes a la insulina, y la resistencia a la insulina dificulta el transporte de la glucosa, lo que aumenta los niveles de azúcar en la sangre.

Es por eso que, la obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo importantes para el desarrollo de la diabetes tipo 2 y pueden empeorar los síntomas en personas que ya la tienen.

La importancia de un buen descanso para los diabéticos a menudo se subestima, pero la calidad del sueño puede tener un impacto significativo en la forma en que el cuerpo procesa la insulina. Si no duermes al menos 7 horas, el metabolismo se ve afectado y los niveles de cortisol aumentan, lo que puede provocar un aumento de la glucosa en sangre. Además, la falta de sueño puede generar estrés y afectar negativamente el estado de ánimo de las personas con diabetes.

Uno de los mejores hábitos que te puede ayudar es la caminata, es una actividad física de bajo impacto que puede ser realizada por personas de todas las edades y niveles de condición física, y es una excelente forma de ejercicio para aquellos con diabetes. Al caminar, los músculos utilizan la glucosa en la sangre para producir energía, lo que ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre.

Asimismo, caminar regularmente puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la circulación sanguínea. Otras ventajas de caminar incluyen la mejora del perfil lipídico, la reducción de la presión arterial, el control del peso y el aumento del bienestar emocional.

Sin duda, un gran paso en todo cambio de vida de las personas con diabetes comienza por la alimentación. Una buena alimentación no solo ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre, sino que también puede aportar a tu salud mental. Es por eso que te invitamos a incluir estos alimentos en tu dieta.

• Espinaca: Entre sus propiedades, se destaca la presencia de ácido alfa lipoico, que ha demostrado tener efectos positivos en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre. Pero eso no es todo, la espinaca también contiene magnesio que ayuda a regular la producción de serotonina, reduciendo el estrés y la ansiedad, haciendo que te sientas de mejor ánimo.

• Manzana: Contiene pectina, una sustancia que puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo y reducir la necesidad de insulina. Además, su glucosa es fácilmente asimilable y se libera gradualmente, lo que la hace una fruta ideal para diabéticos. Además, la quercetina presente en la manzana puede aumentar la producción de dopamina, lo que puede hacerte sentir más relajado.

• Nueces: Ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. Además, son ricas en ácidos grasos saludables y omega 3, lo que puede estimular la producción de serotonina, impactando en la sensación de bienestar y felicidad.

Estas son comidas que puedes ir agregando mientras te adaptas a una nueva dieta, no obstante, es importante que consultes con tu médico antes de hacer algún cambio alimenticio.