Baja la tensión alta sin medicamentos

¿Sabías que 4 millones de personas en Colombia sufren de hipertensión arterial? Esta condición médica aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero hay buenas noticias: ¡existen estrategias efectivas para controlarla! Una de las más seguras y efectivas es el ejercicio regular.

En este artículo, exploramos cómo el ejercicio puede ayudar a reducir la presión arterial, mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la hipertensión.

Hacer ejercicio puede ser una gran ayuda para bajar la presión arterial y esto se debe a tres razones principales:
• En primer lugar, durante el ejercicio, el corazón late más rápido y las arterias se dilatan, lo que aumenta el flujo sanguíneo y disminuye la resistencia vascular. Esto hace que el corazón tenga que trabajar menos para bombear la sangre, lo que a su vez reduce la presión arterial.
• En segundo lugar, el ejercicio puede ayudar a reducir la cantidad de hormonas de estrés en el cuerpo, como el cortisol, que pueden aumentar la presión arterial.
• Finalmente, realizar ejercicio ayuda a reducir el exceso de peso y la grasa corporal, que están asociados con la hipertensión.

Cuando empiezas a hacer ejercicio, tu cuerpo experimenta una serie de cambios para adaptarse al aumento de la actividad física. Durante el ejercicio, notas que tu corazón late más rápido y tu respiración se acelera para proporcionar una mayor cantidad de oxígeno a tus músculos. Además, empiezas a sudar más para regular la temperatura corporal.

Aunque estos cambios pueden ser más pronunciados debido a tu hipertensión, con el tiempo, tu cuerpo se adapta y se vuelve más eficiente. Al hacer ejercicio de forma regular, estos cambios pueden ayudar a reducir tu presión arterial a largo plazo, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Así que no te desanimes al principio, recuerda que el ejercicio es una herramienta efectiva para controlar tu hipertensión y mejorar tu salud en general.

Si sufres de hipertensión y deseas comenzar a hacer ejercicio, es importante que tengas en cuenta la necesidad de realizar actividades de bajo impacto. Estos tipos de ejercicios son menos intensos y pueden reducir el riesgo de lesiones, así como disminuir la posibilidad de aumentar drásticamente tu presión arterial.
Algunos ejemplos de ejercicios recomendados incluyen:

Uno de los ejercicios más simples y efectivos para controlar la hipertensión es la caminata rápida. Este ejercicio no solo te ayudará a quemar calorías, sino que también mejorará tu salud cardiovascular y reducirá la presión arterial. Comienza caminando a un ritmo cómodo y aumenta gradualmente la velocidad hasta que puedas caminar rápidamente durante al menos 30 minutos al día.

El entrenamiento de fuerza también puede ayudar a reducir la presión arterial. A medida que aumentas tu masa muscular, tu cuerpo necesita trabajar menos para realizar las mismas tareas diarias. Esto significa que tu corazón no tiene que trabajar tanto para bombear sangre a través de tu cuerpo. Comienza con ejercicios de entrenamiento de fuerza simples como flexiones de brazos, sentadillas y levantamiento de pesas.

El yoga es una excelente manera de reducir el estrés y la ansiedad, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial. Además, muchos de los movimientos en yoga son suaves y de bajo impacto, lo que los hace seguros para personas con hipertensión. Busca clases de yoga específicas para la hipertensión o sigue vídeos en Youtube para comenzar.

La natación es un ejercicio de bajo impacto que puede ser muy beneficioso para las personas con hipertensión. El agua soporta el peso de tu cuerpo, lo que significa que tus articulaciones no tienen que soportar todo el peso como lo hacen durante otros ejercicios. Además, la natación es un ejercicio aeróbico que puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular.

Esta es una excelente alternativa a considerar, ya que al igual que la natación, el ciclismo es un ejercicio de bajo impacto que no ejerce tanta presión sobre las articulaciones. Además, el ciclismo es un excelente ejercicio cardiovascular que puede ayudar a reducir la presión arterial.

Recuerda que debes hablar con tu médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio para asegurarte de que sea seguro y adecuado para tu estado de salud. Una vez que te haya recomendado uno, comienza poco a poco y aumenta la intensidad y duración gradualmente para evitar lesiones o complicaciones.

Es crucial que cuentes con un dispositivo para medir tu presión arterial regularmente antes, durante y después del ejercicio para asegurarte de que no estás excediendo tus límites. De esta forma, podrás asegurarte de que el ejercicio que estás realizando es seguro y efectivo.

Existen ciertos ejercicios que deben evitarse o realizarse con precaución para no poner en riesgo la salud. ¿Por qué deberías evitarlos? Este tipo de ejercicios puede producir catecolaminas, haciendo que la presión arterial aumente.
Entre ellos se encuentran aquellos que implican levantamiento de pesas muy pesadas, ejercicios de alta intensidad o algunos deportes como el levantamiento olímpico de pesas, el boxeo o el rugby.